Riego por aspersion, microaspersion y goteo. 

RIEGO POR ASPERSIÓN: este tipo de riego se caracteriza porque el agua alcanza a las plantaciones por medio de una lluvia restringida a cierto sector.

El riego por aspersión puede ser llevado a cabo en terrenos poco uniformes, colinares, con pendientes, etc. y se suele utilizar en la mayor parte de suelos.

A través de una dosificación adecuada es posible emplearlo para regar en cantidades tanto menores como abundantes. Además no es necesario que el individuo encargado de realizar el riego posea alguna habilidad específica.

RIEGO POR GOTEO: el riego por goteo es una técnica puesta en práctica en aquellas zonas de aridez, debido a que promueve la utilización eficaz de abonos y agua.

El riego por goteo consiste en la aplicación de agua a las plantaciones a través de la infiltración de la misma en sus raíces. Este procedimiento se logra a partir de un sistema de conductos y goteros. Suele aumentar la producción y lograr un mayor ahorro de agua.

RIEGO POR MICROASPERSIÓN: está destinado a suministrar el riego mediante gotas muy finas. Poseen un deflector giratorio que ayuda a ofrecer un mayor diámetro de cobertura, una menor tasa de precipitación de los difusores y una mejor distribución del agua. La microaspersión proyecta el agua en forma de chorros diminutos a la planta, y a su vez disponen de elementos giratorios que distribuyen el agua en la superficie. Los microaspersores son ideales para riegos de bajo volumen como riegos de jardines. Tambien ayuda a la protección contra heladas.